No podemos olvidar que, aunque los esfuerzos por recuperar la especie del oso pardo van obteniendo sus frutos lentamente, la especie aún no deja de estar en peligro de extinción.
El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes, FAPAS, alerta sobre la creciente incursión de gente en las zonas restringidas, sobre todo de Somiedo y Cangas de Narcea, con el fin de ver osos.
El interés que despierta el oso y, sobre todo, el ser visto en su hábitat, hace que esta práctica no solo se repita, sino que aumente con los años, lo que supone un peligro para la conservación y la recuperación de la especie. Las cámaras ocultas situadas por los montes para el seguimiento de los osos se activan con sensores de movimiento fotografiando a los excursionistas y turistas que caminan por estas zonas restringidas. Todo esto fue presentado en un informe por la FAPAS por la grave amenaza que esta práctica, cada vez más creciente, supone para la comunidad de osos y, especialmente, cuando tienen crías.
Desde la Fundación Oso se estudia la posibilidad de plantear la organización de visitas guiadas para observar a los osos siempre desde miradores o puntos alejados y sin entrar en las zonas restringidas.
Fuente
Periódico El Comercio (18-05-2006)